Balto aún no tiene ni todos los dientes, pero ya sabe lo que es que le dejen abandonado atado a una puerta. Tiene dos mesecitos o tres, no más, y un ojo de cada color, azul y verde.
Es muy lindo, cariñoso y juguetón.
Busquemos para él a quien no será tan cobarde y ruín de darle la espalda dejándolo tirado como si su vida y su sentir no tuvieran ningún valor.
Ayudemos a Balto a crecer jugueteando feliz!
No hay comentarios:
Publicar un comentario