He luchado, sacrificado y sufrido por tratar de que no
llegara este momento. Pero no puedo seguir adelante.
No puedo mantener a esta familia, no puedo seguir con el
refugio de los animales de ISLA. Y no tienen a dónde ir.
No tengo trabajo, ni dinero, y nadie que pueda ayudarme. Y
estoy sola, ISLA siempre he sido yo sola aunque hablara en plural. Y he de
irme. Y en donde quiera que yo acabe ellos no tienen sitio. He de abandonar la casa que les sirve de
refugio.
Es por lo que más he sacrificado y luchado en mi vida y son
lo mejor de mí. Me arranco el alma no pudiendo ayudarles. Pero ha llegado el límite.
He de llevar a la perrera a los 19 gatos de ISLA y a cuatro
perros si nadie puede ayudarlos buscándoles un refugio, un hogar, cualquier
sitio donde permanecer. Y no lo estoy diciendo para alarmar, o para dar pena,
es la verdad, la más desgarradora y amarga verdad.
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Si encontraran un sitio seguro yo seguiría pidiendo ayuda
para ellos, haría lo que estuviera en mi mano, pero no puedo seguir con ellos
donde están. Han de irse, y no puedo afrontar lo que tendré que hacer si no
consigo ponerles a salvo.
No hay plazos, ha de ser ya, si no consigo nada, se los llevarán y no
podré hacer nada más por ellos.
No tengo salida. No hay soluciones para ellos.
Aquí termina ISLA y la que creía que era una misión posible.
Pero ha llegado el fin.
Por favor, os ruego que hagáis algo por ellos. Por mí y por
ISLA ya no es posible. Sólo por ellos.
Sus fotos y su descripción en este enlace de facebook, aunque para quien no tenga los pondré en este blog también.
Que todo lo que he luchado por ellos no acabe en un frío chenil. No puedo soportarlo. Por favor, ayudadles, yo ya no puedo.
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